En los años 1930 triunfó el esmoquin entre los hombres, mientras que entre las mujeres se llevaron los vestidos de noche con largos escotes en la espalda. Los campesinos llevaban pieles curtidas o vestidos gruesos de lana, con un gorro de cuero llamado kyné. El vestido más antiguo era la exomis, una tela rectangular sujeta al hombro izquierdo, anudada bajo el brazo derecho y ceñida por un cinturón.