Tenía que ser él. Destacó especialmente la moda femenina, a la que se aplicaron todos los derroches en telas y adornos, buscando siempre la pompa y la suntuosidad. Inició su andadura con los vestidos de crinolina y, hacia 1870, introdujo la «línea princesa», llamada así por una de sus clientas, la princesa Metternich. Tras un último y vano intento de localizarlo, Andy camina veinte minutos hasta la estación de metro de Wan Chai, en Henessey Road, camiseta atletico de madrid disfrutando de un sol cobarde y una brisa templada.