Unos monjes lograron traer de China gusanos de seda, con lo que se desarrolló una notable industria sedera, camisetas futbol baratas cuyos productos estaban reservados a las clases altas. Tras cazar al animal y procurarse su piel, se encontraba con dos problemas fundamentales: hacerla flexible, ya que al secarse la piel se endurece; y darle forma, camiseta barça para adaptarla a los movimientos del cuerpo.