Laura vuelve la vista hacia el semáforo de Victoria Street, como todo el mundo, y ve un cuerpo caído sobre el asfalto, en una posición extraña, los brazos colgando como un muñeco descoyuntado, con un traje gris parecido al que llevaba James. La gente corre. La mujer policía arroja a la acera una señal hexagonal que dice “ALTO” y se mezcla entre la multitud.