No obstante, dichos papeles no existían y el tiempo apremiaba, es por ello que Félix Villegas Cajachagua, exdirector del colegio y presidente honorario del club, junto a Manuel Muñoz Ochoa y Rubén Carrillo, deciden «copiar» el estatuto del «Unión Cienciano», un club de fútbol fundado en la década del 50 y que contaba con un equipo de divisiones menores, este era manejado por un directivo del San Bernardo quien finalmente colaboró con la refundación.