En su primer mano a mano ganaron los capitalinos por un 1-2 a domicilio en la segunda jornada; no obstante el equipo de la «ciudad condal» acabó la temporada alzando el primer título de Liga tras arrebatarle la primera posición al conjunto madridista en la última jornada merced a la derrota sufrida por estos frente al Athletic Club. El resultado de aquella final fue favorable para los madridistas por 2-1. Debido a la circunstancias políticas del país, se suspendieron los eventos deportivos de nivel nacional y hubo que esperar al final de la guerra, en la temporada liguera de 1939-40, para ver un nuevo enfrentamiento.