El 16 de abril de 2014, conquistó su segunda Copa del Rey nuevamente ante el F. C. Barcelona, aunque no pudo participar en la final del torneo debido a una lesión, circunstancia que también se produjo, aunque esta vez por decisión técnica, en la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2013-14 que terminó con una victoria por 4-1 para el equipo blanco sobre los archirrivales de la ciudad: el Club Atlético de Madrid.