El barroco tuvo como principal heraldo del desnudo a Peter Paul Rubens, cuyas figuras femeninas robustas y de una carnal sensualidad marcaron época en el concepto estético de belleza de su tiempo. Junto a la temática mitológica, comenzó la costumbre de hacer retratos alegóricos donde mujeres desnudas representaban conceptos como la Justicia, la Verdad, la Generosidad, etc. Fue una época de grandes disputas en el terreno político y religioso, surgiendo una división entre los países católicos contrarreformistas, donde se afianzó el estado absolutista, y los países protestantes, de signo más parlamentario.