Entre 500 y 750 las prendas se volvieron más complejas en su confección y empezaron a incorporar cierta ornamentación, como sandalias de yuca con dibujos geométricos de intensos colores. Por otro lado, partes como las mangas, son separadas del torso por medio de 2 líneas azul oscuro. El cuerpo del vestido acababa en punta, unido a la falda por un fruncido, con pliegues alternos. El primero fue el artífice de la «moda futurista», basada en los nuevos materiales, como sus paillettes sintéticas, sus monos de charol, sus medias plateadas y sus trajes de rayas.