En el partido de vuelta se encargaron de poner arriba a Independiente en la serie Esequiel Barco mediante un penal, y Gigliotti con dos goles. Allí, el Mengao alcanzó a empatar la serie mediante Paquetá pero un penal contra Meza, que Barco cambió por gol, selló la vuelta en 1-1 y consagró a Independiente campeón de su segunda Copa Sudamericana en el Maracaná, como en 1995. Igualó a Boca como los únicos equipos con dos títulos de este trofeo.