James -recuerda Laura mientras arrastra el carrito por la estación de Saint Pancras- siempre fue un poco misterioso en todo lo relacionado con el trabajo, con una actitud prepotente, como si ni ella ni nadie fuesen capaces de entender los complejos negocios contables de una compañía financiera dedicada a las fusiones y adquisiciones. Y además estaba la cláusula de confidencialidad, las cuestiones éticas, la prohibición de pasar información privilegiada, camiseta barça el peligro de que alguien se fuera de la boca y arruinase una operación…